George… we recycle!

Con esta frase, la conocida marca de café unidosis Nespresso nos da a conocer una de las acciones que ha emprendido la casa a través de su programa Ecolaboration: el reciclado de las cápsulas. Desde aquí alabamos la iniciativa y animamos todos los consumidores de cápsulas Nespresso a separarlas del resto de residuos generados en nuestros hogares, y depositarlas en los puntos que a tal efecto ha dispuesto la marca. Para conocer tu punto de reciclaje más cercano, puedes hacer click aquí.

Pero el objeto de este post no es tanto el de publicitar esta marca de café, sino el de centrar la atención en la frase utilizada por John Malkovich, en su papel de “San Pedro”: George… nosotros reciclamos. ¿Cuántas veces hemos escuchado, en diversas campañas de concienciación y divulgación, expresiones parecidas? Los ejemplos son muchos: “recicla, es tu responsabilidad”, “vamos a reciclar”, “yo reciclo”, y un largo etcétera. Pero lo cierto es que ninguno de nosotros reciclamos en nuestros hogares, incluido este San Pedro tan particular, salvo que contemos con un sistema de compostaje doméstico, fabriquemos nuestra propia pasta de papel o fundamos nuestros propios metales.

La Ley 10/1998, de 21 de abril, de Residuos, define reciclado como “la transformación de los residuos, dentro de un proceso de producción, para su fin inicial o para otros fines, incluido el compostaje y la biometanización, pero no la incineración con recuperación de energía”. Por tanto reciclar es la actividad que llevan a cabo los recicladores o recuperadores, de manera que toman los residuos, separados por materiales, y les aplican a cada uno de ellos el tratamiento adecuado que tendrá como fin obtener nuevas materias las cuales podrán ser utilizadas en sustitución de las materias primas extraídas del medio natural, bien para la fabricación de productos iguales a los originales o bien otros distintos.

Cuando decimos “nosotros reciclamos”, desde un punto de vista técnico lo correcto sería decir “nosotros separamos selectivamente”. No obstante esta apreciación, no supone problema alguno en que el gran público piense que cuando separa sus residuos de manera selectiva con ello está reciclando, si ello redunda en un mayor compromiso con la causa. Realmente está posibilitando el reciclaje, pues sin dicha selección el proceso sería menos eficiente y en muchos casos inviable. Por esto, como paso previo fundamental, podríamos aceptar la recogida selectiva como “una porción” del propio proceso de reciclado, pero lo cierto es que desde el punto de vista tanto legal como técnico, ambos procesos son diferentes y las obligaciones de los actores para con ellos difieren de manera sustancial.

Y tú, ¿cómo “reciclas” las cápsulas de tu café unidosis? Con la Navidad a la vuelta de la esquina, una buena idea sería contar este año con unas originales “bolas” para el árbol… aunque en esta ocasión tampoco podríamos hablar de reciclar, sino de reutilizar. ¡Mucho mejor!